El Real Madrid se enfrenta a un nuevo desafío en su temporada, ya que Thibaut Courtois continúa su recuperación y no se unirá al equipo en el partido contra el Leganés. Esto abre la puerta para que Andriy Lunin asuma el rol de portero titular, no solo en la Liga, sino también en la decisiva vuelta de la semifinal de Copa contra la Real Sociedad que se disputará el próximo miércoles.
A pesar de que se esperaba que Courtois regresara al equipo, los entrenadores han decidido priorizar su salud a largo plazo. Carlo Ancelotti ha optado por no arriesgar al belga, quien ha estado trabajando al margen del grupo en los últimos días. Este enfoque prudente permitirá a Lunin tener la oportunidad de demostrar su valía en el campo, algo que podría ser crucial para su carrera en el club.
El joven portero ucraniano se ha mostrado entusiasmado por esta oportunidad. Desde su regreso a los entrenamientos a principios de semana, Lunin ha estado trabajando arduamente para estar listo para el desafío. Ancelotti considera que un buen rendimiento en el partido de Liga no solo le dará confianza, sino que también le permitirá estar en la mejor forma posible para el partido de Copa.
Recuperación de los internacionales
Además de la situación en la portería, el equipo ha recibido buenas noticias con el regreso de varios jugadores internacionales. Kylian Mbappé, Jude Bellingham, Eduardo Camavinga, Aurélien Tchouameni, Brahim Díaz, David Alaba, Antonio Rüdiger y Arda Güler se han reintegrado a los entrenamientos, lo que refuerza al equipo de cara a los próximos compromisos.
Sin embargo, aún quedan algunos jugadores por regresar, como Vinicius Junior, Rodrygo Goes y Federico Valverde, quienes todavía están en proceso de recuperación tras sus compromisos internacionales. Por otro lado, Ferland Mendy y Dani Ceballos continúan con sus rehabilitaciones, al igual que Eder Militao y Daniel Carvajal, quienes están en una fase más avanzada de sus procesos de recuperación.
El entrenamiento de hoy fue intenso, comenzando con un calentamiento articular y seguido por ejercicios de posesión y presión. Para culminar, los jugadores se dividieron en equipos para jugar en un campo reducido, lo que les permitió afinar su estrategia y cohesión de cara a los próximos partidos.
Con la mirada puesta en el Leganés y la Copa del Rey, el Real Madrid se prepara para una semana crucial que podría definir el rumbo de su temporada. La afición espera que Lunin brille en su nueva responsabilidad y que el equipo logre seguir avanzando en ambas competiciones.