El Santiago Bernabéu fue testigo de una de las noches más emocionantes de la temporada, donde el Real Madrid se enfrentó a la Real Sociedad en un partido que tuvo de todo: goles, remontadas y una atmósfera electrizante. Con un marcador global de 5-4, los merengues se aseguraron su lugar en la final de la Copa del Rey, que se disputará en La Cartuja el próximo 26 de abril.
El encuentro comenzó con un gol de Barrenetxea que sorprendió a la defensa blanca, poniendo a la Real Sociedad en ventaja. Sin embargo, el Madrid no tardó en reaccionar, y un golazo de Endrick empató el partido, avivando la pasión de la afición local. “Nunca bajamos los brazos”, declaró el joven delantero tras el encuentro, reafirmando su compromiso con el equipo.
La segunda mitad fue un torbellino de emociones. A pesar de que el Madrid se vio en problemas tras un par de autogoles de David Alaba, la fe del equipo no flaqueó. En un giro dramático, los merengues lograron igualar el marcador a 4-4 gracias a un cabezazo de Rüdiger, que selló su destino en la prórroga. “El fútbol es así, siempre hay que luchar hasta el final”, comentó el defensor tras el pitido final.
El entrenador Carlo Ancelotti, a pesar de la fragilidad defensiva mostrada, se mostró satisfecho con la actitud de su equipo. “Encajar cuatro goles no es ideal, pero marcar cuatro es un gran logro”, afirmó el técnico, quien se prepara para la final con la esperanza de mejorar la solidez defensiva del equipo.
La Real Sociedad, por su parte, dejó una gran impresión en el Bernabéu, mostrando un fútbol valiente y ofensivo. Su entrenador, Imanol Alguacil, expresó su orgullo por el rendimiento de sus jugadores, a pesar de la dolorosa eliminación. “Hicimos un gran partido, y aunque no llegamos a la final, estoy orgulloso de mi equipo”, dijo Imanol, quien sigue confiando en el futuro del club.