El Real Madrid ha sufrido un duro golpe en su camino hacia las semifinales de la Liga de Campeones. La contundente derrota por 3-0 ante el Arsenal en el Emirates Stadium ha dejado al equipo de Carlo Ancelotti en una situación complicada, donde no solo se cuestiona la estrategia del técnico, sino también el estado físico de los jugadores.
Las estadísticas de la contienda son reveladoras. Mientras que los ‘gunners’ recorrieron casi 114 kilómetros en el partido, los madridistas se quedaron en 101,2 kilómetros, una diferencia de casi 13 kilómetros que habla por sí sola sobre el desgaste físico y la intensidad mostrada en el campo. Esta falta de energía fue especialmente notoria en la segunda mitad, donde el Madrid se desdibujó completamente.
El presidente del club, presente en el estadio, no pudo evitar comentar la diferencia de ritmo entre ambos equipos, señalando que los jugadores del Arsenal parecían “aviones” en comparación con su equipo. Este comentario refleja la preocupación que existe en la cúpula del club por la falta de respuesta física de su plantilla.
Un desafío por delante
Con la vuelta de la eliminatoria programada para el 16 de abril en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid tiene un alto margen de mejora. La mirada está puesta en Antonio Pintus, el preparador físico, quien deberá trabajar arduamente en las próximas sesiones de entrenamiento para elevar la carga física y la resistencia de los jugadores.
Además, el equipo tiene la oportunidad de redimirse en la Liga, donde se enfrentará al Alavés este fin de semana. Este partido será crucial para evaluar si el equipo ha logrado recuperar la intensidad perdida y si puede afrontar el desafío de la vuelta con una mentalidad renovada.
La afición madridista espera una reacción contundente, y figuras como Kylian Mbappé han dejado claro que la remontada es posible. La presión está sobre los hombros de los jugadores, quienes deberán demostrar que pueden levantarse tras este tropiezo y luchar por el orgullo del club.