El FC Barcelona ha tomado cartas en el asunto tras el sorteo de entradas para la final de la Copa del Rey, donde la demanda ha superado con creces la oferta. En un comunicado emitido el viernes, el club ha denunciado la reventa de entradas y ha advertido que cualquier localidad que sea detectada en estos canales será anulada automáticamente, quedando invalidada para acceder al estadio de La Cartuja.
El club ha sido claro en su mensaje: "
Todas aquellas localidades que el Club detecte que están siendo ofrecidas y/o adquiridas en un canal de reventa serán automáticamente anuladas y quedarán invalidadas para acceder al estadio de La Cartuja." Esta medida busca proteger a los aficionados y asegurar que solo aquellos que han adquirido las entradas de manera legítima puedan disfrutar del evento.
Además, el Barcelona ha recordado que las entradas son nominativas, personales y no transferibles, lo que significa que no se podrán ceder de un dispositivo móvil a otro. La institución ha hecho hincapié en que aquellos socios que no hayan tenido suerte en el sorteo no deben intentar comprar entradas fuera de los canales oficiales, ya que esto podría acarrear consecuencias legales.
Acciones Disciplinarias
El club se reserva el derecho de emprender acciones legales contra cualquier persona o entidad que infrinja estas normativas. Esta postura firme del Barcelona es un claro mensaje a los revendedores y a quienes intentan aprovecharse de la pasión de los aficionados.
En cuanto a la disponibilidad de entradas, el Barcelona ha recibido un total de 26.031 tickets para la final, de los cuales 17.701 están destinados a socios y 4.425 a peñistas. El resto se reserva para patrocinadores y compromisos institucionales, lo que deja a muchos aficionados sin la posibilidad de asistir al partido.
El club sigue trabajando para conseguir entradas adicionales para sus socios, aunque hasta el momento no ha recibido confirmación de que haya más disponibles. La situación ha generado una gran expectativa entre los seguidores, que esperan poder vivir la final en directo.
Con esta firmeza en sus políticas, el FC Barcelona no solo protege a sus aficionados, sino que también reafirma su compromiso con la integridad del deporte. En un momento en que la reventa se ha convertido en un problema creciente, el club catalán se posiciona como un ejemplo a seguir en la lucha contra esta práctica desleal.