El Real Madrid se encuentra en un momento delicado, tras sufrir dos derrotas que han dejado al equipo en una situación comprometida. La última, una dolorosa goleada en Champions ante el Arsenal, ha encendido las alarmas en el club blanco. Este domingo, el equipo dirigido por Carlo Ancelotti se medirá al Deportivo Alavés en el estadio de Mendizorroza, donde la victoria es imperativa para mantener vivas sus opciones en la lucha por el título de LaLiga EA Sports.
La ausencia de Dani Ceballos ha sido un factor determinante en el rendimiento del equipo. El andaluz, que hasta su lesión era el motor del centro del campo, ha dejado un vacío difícil de llenar. Ni Luka Modric, ni Jude Bellingham, ni Eduardo Camavinga han logrado igualar su capacidad para crear juego y distribuir el balón con criterio. Esta falta de creatividad ha costado puntos valiosos al Real Madrid, que ahora se encuentra a la sombra del FC Barcelona en la clasificación.
Sin embargo, la buena noticia para los merengues es que Ceballos está en la fase final de su recuperación. Tras varios entrenamientos con el grupo, su regreso parece inminente. Aunque Ancelotti está considerando si alinearlo ante el Alavés o reservarlo para el crucial partido de vuelta contra el Arsenal, la afición blanca espera que su presencia pueda cambiar el rumbo del equipo.
El partido contra el Arsenal, un desafío monumental
A pesar de la concentración en el encuentro liguero, los jugadores del Real Madrid son conscientes de que la temporada se juega en gran medida en el partido de vuelta contra el Arsenal. Con una desventaja considerable tras el primer encuentro, la afición merengue se aferra a la esperanza de una remontada épica en el Santiago Bernabéu. Un triunfo en ese partido podría no solo significar el pase a las semifinales de la Champions, sino también revitalizar la moral del equipo en su lucha por LaLiga.
Si el Real Madrid logra dar la vuelta a la eliminatoria, podría ser el impulso necesario para encarar el tramo final de la temporada con renovada confianza. La presión está sobre los hombros de Ancelotti y sus jugadores, quienes deben encontrar la manera de superar esta crisis y demostrar que el club sigue siendo un gigante del fútbol europeo.