El Arsenal llega a Madrid en un momento crítico, con la moral por los suelos tras una serie de lesiones que han dejado al equipo en una situación precaria. A la ya preocupante lista de bajas se suman Jorginho y Thomas Partey, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la capacidad del equipo para competir en el Santiago Bernabéu.
El técnico Mikel Arteta se enfrenta a un verdadero rompecabezas táctico, ya que su plantilla se ha visto severamente afectada por las lesiones. Con jugadores clave como Gabriel Jesús y Havertz fuera de combate, la presión recae sobre los pocos titulares disponibles. La afición gunner teme que este partido se convierta en una pesadilla, especialmente después de la contundente victoria del Madrid en la liga.
“No podemos permitir que el Real Madrid nos pase por encima”, declaró Arteta en la rueda de prensa previa al partido. Sin embargo, la realidad es que el equipo ha mostrado signos de debilidad en sus últimas actuaciones, lo que ha generado un ambiente de pesimismo entre los seguidores.
La afición madridista, por su parte, está convencida de que este es el momento perfecto para que su equipo brille. Con el recuerdo de remontadas épicas en el pasado, los seguidores esperan que el Bernabéu se convierta en un fortín impenetrable para los gunners. “Si hay un equipo que puede dar la vuelta a una situación adversa, ese es el Real Madrid”, afirman los aficionados.
El partido del miércoles no solo es crucial para el futuro del Real Madrid en la Champions, sino que también podría marcar un punto de inflexión para el Arsenal, que necesita urgentemente recuperar la confianza y la forma. La presión está sobre los hombros de Arteta y sus jugadores, quienes deberán demostrar que pueden competir a pesar de las adversidades.