Kylian Mbappé ha decidido no quedarse de brazos cruzados ante la situación que vive con el Paris Saint-Germain. El delantero del Real Madrid ha optado por una estrategia legal contundente, contratando a un equipo de tres abogados especializados en diversas áreas del derecho para reclamar el pago de 55 millones de euros que el club francés le debe. Esta cantidad corresponde a salarios no abonados durante los meses de abril, mayo y junio, así como a primas acordadas entre ambas partes.
La situación se ha vuelto crítica para el PSG, que ahora enfrenta un embargo preventivo de esa suma, lo que significa que sus cuentas están congeladas a la espera de una decisión judicial que se tomará en mayo. La comisión jurídica de la Liga de Fútbol Profesional de Francia ya había dado la razón a Mbappé, pero el club, en un intento por eludir sus responsabilidades, ha recurrido a todas las instancias posibles.
El conflicto entre Mbappé y el PSG se intensificó cuando el jugador decidió no renovar su contrato, lo que llevó a la directiva del club a dejar de pagarle los últimos salarios. Esta decisión, motivada por el orgullo y la negativa del PSG a permitir que el jugador se marchara sin compensación, ha derivado en una batalla legal que podría tener repercusiones significativas para el club.
Pero la ofensiva de Mbappé no se detiene ahí. También ha decidido actuar contra la red social X, donde él y su familia han sido objeto de injurias públicas y acoso constante. Su equipo legal ha calificado este acoso como un ataque sistemático, que se ha intensificado en los últimos meses, especialmente tras su conflicto con el PSG. El abogado Pierre-Olivier Sur ha declarado que el objetivo de estas acciones es proteger la imagen pública del futbolista y detener la difusión de mensajes ofensivos.
Las denuncias no solo apuntan a la red social, sino también a autores desconocidos que han utilizado estas plataformas para lanzar ataques personales. La estrategia legal busca identificar a los responsables y establecer un precedente que frene el uso abusivo de las redes sociales, un problema que afecta a muchos deportistas en la actualidad.
Además, se ha revelado que el PSG podría haber estado detrás de campañas de desprestigio contra Mbappé, utilizando cuentas falsas para desacreditarlo en momentos críticos. Estas acciones, que buscan erosionar su imagen ante los aficionados, han tenido un costo significativo para el club, según fuentes cercanas al caso.
En un contexto donde la fama de Mbappé es innegable, su lucha por recuperar lo que le corresponde y proteger su reputación se convierte en un tema de gran relevancia. La situación no solo afecta al jugador, sino que también plantea interrogantes sobre la ética en el mundo del fútbol y el uso de las redes sociales como herramientas de ataque.