El partido de este domingo entre Deportivo Alavés y Real Madrid no solo se recordará por el desarrollo del juego, sino por el ambiente tenso que se vivió en las gradas del estadio vitoriano. A medida que avanzaba el encuentro, los aficionados locales comenzaron a expresar su rechazo hacia el central madridista Raúl Asencio, quien se encuentra en el ojo del huracán debido a un escándalo de pornografía infantil.
Desde el fondo del estadio, donde se ubican los seguidores más radicales del Alavés, resonaron gritos que pedían la muerte del jugador: «¡Asencio, muérete!» y «¡Asencio, escoria, fuera de Vitoria!». Estas agresivas consignas provocaron que el árbitro, Soto Grado, decidiera detener el partido a los 74 minutos, una decisión que subraya la gravedad de la situación. La megafonía del estadio y los videomarcadores se utilizaron para condenar estos actos, pero el daño ya estaba hecho.
El clima hostil hacia Asencio no es un hecho aislado. En encuentros anteriores, como en San Mamés y Montilivi, el central también fue objeto de abucheos y pitidos cada vez que tocaba el balón. En la semifinal de la Copa del Rey contra la Real Sociedad, la situación se repitió, llevando a la interrupción del partido por la misma razón. Este tipo de hostigamiento ha comenzado a convertirse en una constante en los estadios que visita el jugador.
El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, defendió a su jugador tras el partido, reconociendo que los cánticos le afectaron: «Se ha actuado bien. Vinicius avisó al árbitro y él hizo lo que se debía hacer. A nadie le gusta que le canten muérete en un estadio». Sin embargo, la situación de Asencio sigue siendo delicada, ya que su futuro en el fútbol se encuentra en la cuerda floja mientras espera una sentencia por el caso que lo involucra.
En el aspecto deportivo, el encuentro también estuvo marcado por una decisión polémica. Un gol de Asencio fue anulado tras una supuesta falta de Antonio Rüdiger sobre el portero Jesús Owono. La acción fue revisada por el VAR, que finalmente decidió invalidar el tanto, dejando al Real Madrid sin la oportunidad de adelantarse en el marcador.
La situación de Raúl Asencio plantea serias preguntas sobre el impacto que los escándalos fuera del campo pueden tener en la carrera de un jugador. Mientras tanto, el Real Madrid deberá encontrar la manera de manejar esta crisis y proteger a su jugador de un ambiente que se ha vuelto cada vez más hostil.