Kylian Mbappé ha sido el protagonista de una polémica acción en el encuentro de la jornada 31 de LaLiga, donde el Real Madrid logró una victoria ajustada por 0-1 ante el Alavés. El delantero francés, conocido por su velocidad y habilidad, se vio envuelto en una situación desafortunada que le costó una tarjeta roja directa tras una entrada violenta sobre el canterano madridista Antonio Blanco.
La acción, que fue considerada como juego violento por el árbitro César Soto Grado, ha dejado a Mbappé en una situación complicada. En el acta del partido, el colegiado describió la entrada como "entrar con el pie en forma de plancha a la altura de la espinilla de un contrario, usando fuerza excesiva". Este tipo de jugadas no solo pone en riesgo la integridad del jugador rival, sino que también puede acarrear sanciones severas para el infractor.
Tras el partido, Mbappé no tardó en reconocer su error y se dirigió a los vestuarios del Alavés para pedir disculpas a Blanco y a sus propios compañeros. Desde el Real Madrid, se ha confirmado que el jugador estaba "jodido" por lo sucedido. En palabras de su entrenador, Davide Ancelotti, "no es un chico violento" y ha mostrado su comprensión hacia la frustración que llevó a Mbappé a reaccionar de esa manera. Sin embargo, Ancelotti también fue claro al afirmar que la entrada fue merecedora de tarjeta roja.
La situación se complica aún más para el Real Madrid, que ahora espera la decisión del Comité de Competición respecto a la sanción que se le impondrá al delantero. Se estima que podría enfrentar entre dos y tres partidos de suspensión, lo que significaría perderse encuentros cruciales en la Liga contra el Athletic Club y el Getafe.
La controversia no solo gira en torno a la acción de Mbappé, sino también a la actuación del VAR, que esta vez actuó con eficacia al señalar la falta. Sin embargo, desde el club blanco lamentan que en ocasiones anteriores, como en el partido contra el Espanyol, el sistema no haya sido tan efectivo al no sancionar una entrada aún más peligrosa hacia el propio Mbappé.
En resumen, la situación de Kylian Mbappé es un recordatorio de que la frustración en el campo puede llevar a decisiones desafortunadas. El Real Madrid espera que su estrella aprenda de esta experiencia y regrese pronto a la acción, ya que su ausencia podría ser un duro golpe para las aspiraciones del equipo en la competición.