La atmósfera en Valdebebas es de optimismo desbordante. Los jugadores del Real Madrid se han reunido para ver los partidos de la Champions League y han sacado una conclusión clara: la remontada es posible. Tras presenciar las derrotas del FC Barcelona y el Paris Saint-Germain, el mensaje que resuena en el vestuario es contundente: “Nosotros podemos hacerlo completo mañana, seguro”.
La plantilla merengue es consciente de que el camino hacia la remontada no será fácil. El Arsenal llega al Santiago Bernabéu con una ventaja que, aunque no es insalvable, requiere de un esfuerzo titánico por parte de los locales. En este sentido, el equipo ha tomado nota de las lecciones que dejaron los partidos de ayer, donde tanto el Borussia Dortmund como el Aston Villa, a pesar de sus eliminaciones, demostraron que marcar tres goles en casa es posible. El Madrid necesita exactamente eso para igualar la eliminatoria.
Sin embargo, la clave para el éxito radica en la defensa. Un gol del Arsenal obligaría al Madrid a anotar cuatro, un reto que, aunque complicado, no es imposible para un equipo que ha hecho de la remontada su sello de identidad. “Hemos remontado demasiadas veces como para no confiar en que se puede lograr una vez más”, afirman los jugadores, llenos de confianza en su talento y en su capacidad para superar adversidades.
Un equipo decidido
La plantilla del Real Madrid está decidida a darlo todo en el campo. “Tenemos que sacrificarnos más que nunca para hacer un partido perfecto”, es el mantra que repiten en cada entrenamiento. La afición madridista, que siempre ha tenido una memoria histórica de grandes remontadas, está convencida de que el equipo puede lograrlo. “Es inimaginable para cualquier otra afición, pero el madridismo tiene fe”, comentan los seguidores, recordando momentos épicos en la historia del club.
El encuentro promete ser un espectáculo, especialmente con figuras como Vinícius y Mbappé en el campo. La expectativa es alta, y la afición espera ver a sus estrellas brillar en una noche que podría ser histórica. “Si saltamos al campo con intensidad y un juego ofensivo, tendremos muchas posibilidades de marcar en los primeros minutos”, aseguran los jugadores, que saben que un inicio fulgurante podría descolocar al Arsenal.
La presión del rival
El Arsenal, aunque llega con una ventaja, no está acostumbrado a jugar bajo la presión que implica un partido de esta magnitud en el Bernabéu. La duda se ha instalado en el equipo londinense tras ver cómo el Madrid ha superado situaciones críticas en el pasado. “No terminaron de matar al Madrid en el partido de ida, y eso les ha hecho dudar”, comentan los analistas deportivos, que ven en esta incertidumbre una oportunidad para los merengues.
Con el pitido inicial a la vista, la afición espera que el Real Madrid demuestre una vez más por qué es conocido como el Rey de Europa. La historia está de su lado, y la confianza en el vestuario es palpable. “Hoy es un día para hacer historia”, concluyen los jugadores, listos para salir a darlo todo en el césped del Santiago Bernabéu.