El Real Madrid se despidió de la competición europea en una noche que prometía ser épica, pero que terminó con un sabor amargo tras caer 3-0 en el global ante un Arsenal que supo aprovechar sus oportunidades. A pesar de la dura tarea de revertir el resultado del partido de ida, los hombres de Carlo Ancelotti saltaron al campo del Santiago Bernabéu con la intención de dar la vuelta a la eliminatoria.
El encuentro comenzó con un penalti a favor de los visitantes, ejecutado por Bukayo Saka, que puso a los blancos en una situación complicada. Sin embargo, el Real Madrid no se rindió y logró empatar momentáneamente gracias a un gol de Vinicius Jr., que encendió la esperanza en las gradas. A pesar de ello, el equipo no pudo mantener el impulso y, en el tiempo de descuento, Gabriel Martinelli selló la victoria para los londinenses, dejando a los madridistas sin opciones de avanzar.
Courtois, el héroe en la sombra
Uno de los pocos puntos positivos de la noche fue la actuación de Thibaut Courtois, quien se erigió como el salvador del equipo en varias ocasiones. A pesar de encajar cinco goles en la eliminatoria, el belga demostró su calidad y reflejos, realizando paradas clave que evitaron un marcador aún más abultado. En sus declaraciones post-partido, Courtois reconoció la necesidad de mejorar y aprender de esta experiencia dolorosa.
El Real Madrid mostró destellos de calidad, pero la falta de ideas y la presión del rival fueron determinantes en su eliminación. Lucas Vázquez, aunque cumplió en la banda derecha, no pudo evitar que la defensa se viera superada en momentos cruciales. La autocrítica será fundamental para el equipo, que deberá reflexionar sobre sus errores y buscar la manera de regresar más fuerte la próxima temporada.
La afición, aunque decepcionada, aplaudió el esfuerzo de sus jugadores, quienes dejaron todo en el campo. El camino hacia la recuperación comienza ahora, y el Real Madrid deberá centrarse en la liga y en construir un equipo que pueda competir al más alto nivel en el futuro.