La afición del Real Madrid demostró una vez más su inquebrantable apoyo al equipo en la llegada del autobús al Santiago Bernabéu. Miles de seguidores se congregaron en la plaza de los Sagrados Corazones para ofrecer un recibimiento espectacular a los hombres de Carlo Ancelotti, quienes se enfrentaban al Arsenal en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League.
Desde horas antes del encuentro, los madridistas comenzaron a llenar las calles aledañas al estadio, creando un ambiente electrizante que prometía ser el primer gol de la noche. Con bengalas, cánticos y un fervor desbordante, la afición se preparó para empujar a su equipo hacia una remontada que, aunque complicada, no era imposible.
El lema de la noche, “La fábrica de los sueños, haz el tuyo Real”, resonó en cada rincón del estadio, mientras los seguidores mostraban su fe en que el Real Madrid podría revertir el 3-0 de la ida. La llegada del autobús fue recibida con vítores y aplausos, un espectáculo que dejó claro que el madridismo está más vivo que nunca.
El ambiente en el Bernabéu es conocido por ser uno de los más intimidantes del mundo, y esta noche no fue la excepción. La afición, como el famoso jugador número 12, se convirtió en un factor clave, dispuesta a alentar a sus ídolos en busca de una hazaña que quedaría grabada en la historia del club.
Con la presión y la emoción a flor de piel, los jugadores del Real Madrid sabían que contaban con el respaldo incondicional de su hinchada. La remontada estaba en marcha, y el Bernabéu estaba listo para vivir otra noche mágica de Champions.