Kylian Mbappé no podrá recordar con agrado su actuación en el partido de vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League ante el Arsenal. El encuentro, disputado en el emblemático Santiago Bernabéu, terminó con la eliminación del Real Madrid, lo que dejó a los aficionados con un sabor amargo y, para colmo, el galo se marchó del campo en el minuto 75, tras sufrir una lesión que ha encendido las alarmas.
El jugador, que llegó al club con la etiqueta de estrella, se vio obligado a pedir el cambio tras un desafortunado incidente con Declan Rice. En un intento por recuperar el balón, Mbappé apoyó mal el pie y cayó al suelo, lo que llevó a los servicios médicos a intervenir rápidamente. Aunque las primeras exploraciones indican que se trata de un esguince de tobillo de grado leve, su participación en la próxima final de la Copa del Rey contra el Barcelona, programada para el 26 de abril, está en duda.
Lo que debería haber sido una noche de gloria se convirtió en un auténtico calvario para el delantero. A su salida del campo, los silbidos del público resonaron en el Bernabéu, un claro indicativo del descontento de la afición con su rendimiento. En un partido donde se esperaba que brillara, Mbappé no logró generar oportunidades y dejó una sensación de frustración en los seguidores, quienes esperaban más de su estrella.
En el encuentro de ida, el francés también había tenido una actuación decepcionante, fallando la única ocasión clara que tuvo. Esta falta de efectividad en momentos cruciales ha llevado a cuestionar su impacto en el equipo, especialmente en partidos decisivos como este. A pesar de haber anotado varios goles en la temporada, su capacidad para marcar la diferencia en los momentos importantes ha sido puesta en entredicho.
Con la vista puesta en el futuro, Mbappé se enfrenta a un doble reto: recuperarse de su lesión y demostrar que puede ser el jugador que el Real Madrid necesita en los momentos clave. Sin embargo, su sanción por expulsión en el último partido de liga lo dejará fuera del encuentro contra el Athletic, lo que complica aún más su situación. La afición espera que en la final de la Copa del Rey, el delantero francés pueda redimirse y llevar al equipo a la victoria, pero la presión sobre sus hombros es cada vez mayor.
En resumen, la primera temporada de Mbappé en el Real Madrid no está siendo la soñada. Con actuaciones irregulares y una afición que empieza a mostrar su descontento, el futuro del delantero en el club blanco podría depender de su capacidad para brillar en la final del próximo mes. La presión está sobre él, y el tiempo dirá si puede cumplir con las expectativas que se han depositado en su figura.