El FC Barcelona ha decidido aprovechar la euforia de su reciente victoria sobre el Celta de Vigo para lanzar un dardo envenenado hacia su eterno rival, el Real Madrid. En un mensaje publicado en su cuenta de X (anteriormente Twitter), el club catalán se refirió a la semana de remontadas, haciendo alusión a la eliminación del conjunto merengue en la Champions League a manos del Arsenal. Este gesto ha sido interpretado como una falta de respeto hacia un rival que, a pesar de sus tropiezos, sigue siendo un gigante del fútbol europeo.
El encuentro contra el Celta, que terminó en un emocionante 4-3, estuvo marcado por la controversia. El equipo gallego, que había logrado ponerse 3-1 por delante gracias a un hat-trick de Borja Iglesias, se vio privado de una victoria que parecía al alcance de la mano. Un penalti muy discutido a favor del Barça en el último minuto, transformado por Raphinha, desató la indignación en el banquillo celeste.
"¡Doncs sí que era setmana de remuntada! 😉"
— FC Barcelona (@FCBarcelona_cat)
Claudio Giráldez, entrenador del Celta, no se contuvo y criticó abiertamente el uso del VAR en el partido. "Es increíble que el VAR intervenga en el minuto 97 y no lo haga en otras jugadas clave", comentó, refiriéndose a la falta de criterio que, según él, se aplica en estos casos. La frustración del técnico se suma a la de los aficionados, que ven cómo el arbitraje en la liga española sigue siendo un tema polémico y recurrente.
Una final de Copa decisiva para el Madrid
La próxima semana, el Barça y el Madrid se enfrentarán en la final de la Copa del Rey, un encuentro que podría ser crucial para el futuro de Carlo Ancelotti en el banquillo merengue. A pesar de tener contrato hasta 2026, el técnico italiano ha sido señalado como uno de los responsables del fracaso en Europa, y una victoria en este torneo podría ser la clave para su continuidad.
El Real Madrid llega a este partido con la moral alta, buscando redimirse tras su eliminación europea. En las dos últimas finales de Copa donde se enfrentaron, el Madrid salió victorioso, y los aficionados esperan que la historia se repita. Sin embargo, el Barça, tras su victoria polémica, llega con la confianza por las nubes, lo que promete un duelo electrizante en La Cartuja.
En resumen, el clima de tensión entre ambos clubes se intensifica, y la final de la Copa del Rey se presenta como un escenario perfecto para que se diriman viejas rencillas. Mientras el Barça se regocija en su triunfo, el Celta clama por justicia y el Madrid busca recuperar su estatus. El espectáculo está servido.