La final de la Copa del Rey que se disputará este sábado entre el Real Madrid y el FC Barcelona ya tiene árbitro designado: Ricardo de Burgos Bengoetxea. Sin embargo, esta decisión ha causado un gran revuelo en el madridismo, que ve en esta elección un nuevo capítulo de la controversia arbitral que rodea al fútbol español.
La trayectoria de De Burgos Bengoetxea en los partidos que ha dirigido al Real Madrid no es precisamente halagüeña. Históricamente, sus decisiones han dejado mucho que desear, especialmente en encuentros clave. Un claro ejemplo de esto fue el Clásico de la temporada 2022-2023, donde un gol anulado a Marco Asensio y la no expulsión de Gavi por agresiones, marcaron un antes y un después en la lucha por el título de liga, que finalmente cayó del lado culé.
Las redes sociales han estallado con críticas hacia el CTA, que parece haber favorecido al Barcelona al elegir a un árbitro con un historial tan cuestionable para el Real Madrid. De hecho, algunos aficionados han comenzado a recopilar ejemplos de decisiones polémicas que han perjudicado al club blanco, incluyendo la falta de sanciones en jugadas que claramente merecían un penalti a favor del Madrid.
Un árbitro en el ojo del huracán
La designación de De Burgos no solo ha sido criticada por su desempeño en partidos de liga, sino también por su actuación en finales. En varias ocasiones, ha estado en el centro de la polémica, como cuando expulsó a Cristiano Ronaldo en 2017 por una falta que nunca existió, mientras que ignoró otras infracciones más evidentes en contra del Madrid.
El fútbol español atraviesa un momento crítico, con el caso Negreira como telón de fondo, y la designación de De Burgos Bengoetxea parece ser un reflejo de un sistema que necesita una profunda reforma. La RFEF y la Liga de Javier Tebas son instituciones que, según muchos, han perdido la confianza de los aficionados, y el Real Madrid ha sido uno de los clubes más vocales en exigir cambios.
El exárbitro Xavi Estrada Fernández ha sido uno de los que ha alzado la voz, sugiriendo que la elección de De Burgos es un premio por su testimonio en juicios relacionados con el fútbol. En su cuenta de X, Estrada afirmó: "Ahora ya sabemos que el FC Barcelona - Real Madrid de copa no lo pitará César Soto, le darán el premio a Ricardo de Burgos por ir a los juicios a testificar contra sus ex-compañeros". Este tipo de comentarios solo alimentan la percepción de un clientelismo dentro del arbitraje español.
El Real Madrid, que ha visto cómo su porcentaje de victorias con De Burgos es notablemente inferior al del Barcelona, se enfrenta a un reto adicional en esta final. Con un árbitro que ha demostrado ser decisivo en momentos críticos, los merengues deberán estar preparados para cualquier eventualidad. La presión está sobre sus hombros, y la afición espera que, a pesar de las circunstancias, el equipo logre alzar el trofeo.