La final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el FC Barcelona se convirtió en una pesadilla para los aficionados blancos cuando Ferland Mendy, que regresaba al equipo tras 45 días de baja, se vio obligado a abandonar el terreno de juego a los 8 minutos de partido. El lateral francés, que había sido forzado a jugar debido a la ausencia de Eduardo Camavinga, no pudo soportar el esfuerzo y se sentó en el césped tras resentirse de su lesión muscular.
El regreso de Mendy era esperado con ansias, pero su participación en la final resultó ser un fiasco. Tras un choque con Koundé, el jugador intentó continuar, pero rápidamente se dio cuenta de que no podía seguir y pidió el cambio. Fran García fue el elegido para sustituirlo, aunque su inclusión en el once inicial había sido cuestionada por el propio Ancelotti.
Este nuevo contratiempo se suma a una larga lista de lesiones que han asolado al equipo blanco esta temporada. Mendy, que ya había acumulado 71 días de baja antes de este incidente, se convierte en la cuarta baja importante del equipo, junto a Carvajal, Militao y Camavinga. Además, Alaba y Mbappé también se encontraban en el banquillo, lo que deja al Madrid con un plantel mermado en un momento crucial de la temporada.
La situación es preocupante para el conjunto merengue, que ahora deberá afrontar un calendario apretado sin su lateral izquierdo titular. La incertidumbre sobre el alcance de la nueva lesión de Mendy genera preocupación entre los seguidores, que temen que su ausencia se prolongue durante varias semanas, afectando su participación en el tramo decisivo de LaLiga y en el próximo Mundial de Clubes.
El Real Madrid, que ha demostrado su capacidad para superar adversidades, deberá encontrar soluciones rápidas para cubrir la baja de Mendy. Con la mirada puesta en el futuro, los aficionados esperan que el equipo pueda sobreponerse a este nuevo desafío y seguir luchando por los títulos en juego.