El Real Madrid ha demostrado que nunca se rinde, y lo hizo en un Domingo de Resurrección que quedará grabado en la memoria de sus aficionados. En un partido crucial contra el Athletic Club, los blancos se llevaron la victoria por 1-0 gracias a un golazo de Fede Valverde en los últimos instantes, un tanto que no solo asegura tres puntos vitales, sino que también mantiene al equipo en la pelea por el título de LaLiga.
La presión era palpable en el Santiago Bernabéu tras la remontada del FC Barcelona contra el Celta de Vigo el día anterior. Los hombres de Ancelotti sabían que no podían permitirse un tropiezo, y aunque el partido fue complicado, la superioridad del Madrid fue evidente, especialmente en la segunda mitad.
Uno de los protagonistas del encuentro fue Jude Bellingham, quien volvió a ocupar la posición de falso 9, un rol que le había traído tanto éxito la temporada pasada. A pesar de haber tenido que adaptarse a un juego más defensivo en los últimos meses, la ausencia de Kylian Mbappé por sanción permitió a Bellingham regresar a su posición más natural, donde pudo brillar y contribuir al juego ofensivo del equipo.
Con un total de 13 goles y 12 asistencias en lo que va de temporada, el inglés ha demostrado que su capacidad goleadora sigue intacta, aunque su esfuerzo físico en el campo ha sido notable. La implementación de un 4-4-2 por parte de Ancelotti ha sido clave para maximizar el rendimiento de Bellingham, permitiéndole ocupar el vértice del diamante y aprovechar al máximo su habilidad para crear oportunidades.
La combinación de un Real Madrid resurgente y un Bellingham en su mejor forma augura un final de temporada emocionante. Con la victoria ante el Athletic, los merengues se mantienen en la lucha por el título, y la afición puede soñar con un nuevo capítulo glorioso en la historia del club.