Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, ofreció una análisis sincero tras la reciente derrota en el Clásico ante el FC Barcelona, un partido que dejó un sabor amargo en la afición blanca. En la sala de prensa del estadio Olímpico Lluís Companys, el técnico italiano reconoció que "hemos tenido errores que nos han costado los goles". A pesar de la derrota, Ancelotti destacó la competitividad del encuentro, afirmando que fue "un partido luchado e igualado hasta el último segundo".
El entrenador se mostró autocrítico respecto a la actuación de su equipo, señalando que "en un partido de este nivel hay que defender y atacar bien". Aunque el Madrid mostró destellos de calidad en ataque, con oportunidades claras, la falta de solidez defensiva fue evidente. "Se podía defender mejor en los primeros 30 minutos de la primera parte", admitió Ancelotti, quien también recordó que el equipo se presentó sin cinco de sus defensas titulares.
Uno de los momentos más comentados del partido fue el cambio de Vinícius Jr., quien sufrió un esguince de tobillo. "El cambio lo he hecho yo porque tenía un problema de esguince de tobillo. Lo ha intentado, pero le molestaba y he preferido cambiarlo", explicó el técnico. Además, Ancelotti se refirió a la ausencia de Rodrygo, quien no se encontraba en su mejor forma tras un proceso febril.
Con la vista puesta en el futuro, Ancelotti se prepara para asumir el mando de la selección brasileña a partir de junio, tras una exitosa etapa en el Real Madrid, donde se ha convertido en el entrenador más laureado de la historia del club. "Es el último Clásico de la temporada, y ahora hay que intentar ganar los tres partidos que quedan", afirmó, dejando claro que su compromiso con el equipo sigue intacto hasta el final.
El análisis de Ancelotti sobre la temporada fue claro: "Hemos tenido la oportunidad de hacer el 4-4 dos veces. No hay nada que reprochar a nivel de actitud y de compromiso. No ha salido bien, pero hemos competido hasta el final". Sin embargo, el técnico también reconoció que la falta de refuerzos y las lesiones han afectado al rendimiento del equipo, lo que ha llevado a una temporada decepcionante en términos de títulos.
La afición madridista se enfrenta ahora a un cambio significativo, con la llegada de Xabi Alonso como nuevo entrenador. Ancelotti, que se va dejando un legado imborrable, se despide de un club que ha sido su hogar durante varias temporadas. "He tenido la suerte de entrenar a uno de los mejores equipos del mundo y siempre llevaré al Real Madrid en mi corazón", concluyó el técnico, dejando una puerta abierta a un futuro lleno de retos en Brasil.