Kylian Mbappé se convirtió en el protagonista indiscutible del último Clásico, celebrado en el estadio Olímpico Lluís Companys, al anotar tres goles que, sin embargo, no fueron suficientes para evitar la derrota del Real Madrid ante el eterno rival, el Barcelona, que se impuso por 4-3. Este hat-trick, el tercero del francés con la camiseta blanca, lo sitúa como el máximo goleador en su primera temporada en el club, superando a leyendas como Iván Zamorano.
El encuentro, que tuvo un ritmo frenético desde el inicio, vio a un Madrid que, a pesar de la brillantez de Mbappé, no logró capitalizar sus oportunidades. Con este triplete, el delantero galo alcanzó la impresionante cifra de 39 goles en la temporada, un registro que lo coloca en la historia del club, aunque el sabor amargo de la derrota empañó su hazaña.
Históricamente, es raro que un jugador del Madrid anote tres goles y su equipo no salga victorioso. De hecho, este es solo el cuarto caso en la historia del club, un dato que resalta la excepcionalidad de la situación. La última vez que ocurrió fue hace más de 81 años, cuando Sabino Barinaga también se fue a casa con un hat-trick y una derrota.
Mbappé, que ha demostrado ser un jugador clave para el equipo, no se amedrentó ante la presión del Clásico. En sus propias palabras, el delantero ha manifestado su deseo de marcar en cada oportunidad que tenga, y su actuación contra el Barcelona es un claro reflejo de esa ambición. "Nunca he sido un jugador tímido, pero cuando llegas a un equipo como el Real Madrid, que ha ganado todo, tienes que venir con humildad", declaró el francés en una reciente rueda de prensa.
Con la Liga prácticamente perdida, el Real Madrid aún tiene la vista puesta en otros objetivos, y Mbappé se perfila como el hombre a seguir. Su actuación no solo lo coloca en la lucha por el Pichichi, donde lidera con 27 goles, sino que también lo sitúa en la carrera por la Bota de Oro, un galardón que podría estar más cerca de lo que parece.
El futuro se presenta prometedor para el delantero, quien, a pesar de la decepción del Clásico, ha demostrado que su hambre de goles y su capacidad para cambiar el rumbo de los partidos son innegables. Con tres jornadas de Liga restantes y el Mundial de Clubes a la vista, el madridismo espera que Mbappé continúe su racha goleadora y lleve al equipo a nuevas victorias.