El Real Madrid ha demostrado una vez más su capacidad de lucha y resiliencia en un partido que parecía perdido. En un Bernabéu lleno de emociones, los blancos lograron revertir un marcador adverso para vencer al RCD Mallorca en un encuentro que quedará grabado en la memoria de los aficionados.
El partido comenzó con un golpe duro para el Madrid, cuando el Mallorca se adelantó en el marcador gracias a un gol de Fernando Varela en el minuto 17. La afición merengue se quedó en silencio, mientras el Barcelona celebraba su victoria en Tarragona, lo que hacía que el título de liga se escapara de las manos del Madrid.
Sin embargo, el equipo dirigido por Carlo Ancelotti no se rindió. Con una actitud combativa, los jugadores comenzaron a crear ocasiones, pero se encontraron con la impresionante actuación del portero del Mallorca, Leo Román, quien realizó paradas espectaculares que mantenían a su equipo en el partido.
Fue en el minuto 95 cuando la historia dio un giro inesperado. Tras un asedio constante, Kylian Mbappé logró marcar el empate, y en una jugada final, Jacobo Ramón, quien había entrado como sustituto, se convirtió en el héroe del encuentro al anotar el gol de la victoria. La locura estalló en el Bernabéu, donde los aficionados celebraron como si se tratara de un título.
“Esto es inexplicable, lo he soñado toda mi vida. Esta camiseta es hasta el final y no hay mejor manera de meter mi primer gol que así”, declaró Ramón tras el partido, visiblemente emocionado por su actuación.
El jugador también comentó sobre la atmósfera en el estadio: “Es impresionante, ni me lo habría imaginado y en el minuto que ha sido. Una alegría enorme y ojalá vengan muchos más”. Su compañero, Mbappé, también fue fundamental en la remontada, mostrando su calidad y determinación en los momentos clave.
El Mallorca, aunque se mostró sólido en defensa, no pudo contener el ímpetu del Madrid en los minutos finales. “El Mallorca es un buen equipo. Han metido el gol y se han echado un poco atrás. Hemos tenido muchas ocasiones, su portero ha hecho un partidazo, pero al final hemos conseguido ganar”, añadió Ramón, reflejando la lucha del equipo.
Con esta victoria, el Real Madrid no solo mantiene vivas sus esperanzas en la liga, sino que también reafirma su carácter de equipo grande, capaz de superar adversidades y luchar hasta el último minuto. La afición merengue puede estar orgullosa de su equipo, que sigue demostrando que el espíritu del Madrid está más vivo que nunca.