El Real Madrid ha logrado una victoria crucial en su camino hacia la Liga, superando al Mallorca por 2-1 en un encuentro lleno de emoción y dramatismo. La estrella del partido fue, sin duda, Kylian Mbappé, quien, tras un primer tiempo complicado, se erigió como el salvador del equipo al marcar el gol del empate en el minuto 68.
El encuentro comenzó con un golpe para los blancos, ya que Valjent abrió el marcador para el Mallorca en el minuto 11. Sin embargo, el equipo dirigido por Carlo Ancelotti no se rindió y mantuvo una presión constante sobre la defensa bermellona. Fue en este contexto que Luka Modric, el eterno maestro del mediocampo, asistió a Mbappé, quien, con su habitual destreza, logró sortear a tres defensores antes de batir al portero Leo Román.
El gol de Mbappé no solo significó el empate, sino que también revitalizó a un equipo que había dominado la segunda parte con un asedio constante, reflejado en la gran cantidad de saques de esquina que generaron. La afición del Santiago Bernabéu comenzó a soñar con la remontada, y el equipo no decepcionó.
Ya en el tiempo de descuento, cuando todo parecía indicar que el partido terminaría en empate, Jacobo Ramón se convirtió en el héroe inesperado. Con un gol que desató la locura en las gradas, el joven jugador selló el triunfo para el Madrid, evitando que el Barcelona celebrara el título sin haber jugado. Este gol, cargado de emoción, no solo da vida al madridismo, sino que también añade un capítulo más a la historia de este emocionante final de temporada.
Con esta victoria, el Real Madrid se mantiene en la lucha por el campeonato, demostrando que, a pesar de las adversidades, el espíritu de lucha y la calidad de sus jugadores son innegables. La afición espera con ansias el próximo encuentro, donde el equipo buscará seguir sumando puntos y mantener vivas sus esperanzas de conquistar la Liga.