El FC Barcelona ha logrado un nuevo hito en su historia reciente al proclamarse campeón de LaLiga en el RCDE Stadium, un escenario que ha sido testigo de momentos memorables y tensos en el fútbol español. Sin embargo, la celebración de este título no se llevó a cabo en el césped, como es habitual, sino que se trasladó al vestuario tras un final de partido marcado por la tensión.
El técnico Hansi Flick se mostró satisfecho con el rendimiento de su equipo, destacando que la victoria en la Supercopa les dio la confianza necesaria para afrontar el resto de la temporada. "No hemos perdido ningún partido en la segunda parte de la temporada, lo cual es increíble. Felicidades al equipo, al club y a los aficionados", declaró Flick, quien también subrayó la importancia de la fortaleza mental del equipo.
La victoria ante el Espanyol no estuvo exenta de polémica. Al finalizar el encuentro, se produjo una pequeña tangana entre los jugadores de ambos equipos, lo que llevó a Flick a pedir a sus hombres que celebraran el título con respeto y se dirigieran rápidamente al vestuario. "Sé cuál es la situación con respecto a lo que pasó hace dos años y queríamos dejar el campo y celebrarlo dentro", comentó el entrenador alemán.
El Espanyol, por su parte, mostró una buena actitud en el campo, presionando a los azulgranas y dificultando su juego. "Han defendido muy bien y han jugado de manera peligrosa para nosotros", reconoció Flick, quien también elogió el desempeño de su joven estrella, Lamine Yamal, autor de un gol que fue calificado como "perfecto" por el técnico.
A pesar de la tensión en el ambiente, los jugadores del Barcelona lograron trasladar la celebración al interior del estadio, donde sonaron cánticos como Un dia de partit. Pedri, uno de los referentes del equipo, expresó la importancia de disfrutar de este título: "Una Liga no se gana todos los días y hay que valorarla como se merece".
La historia reciente entre el Barcelona y el Espanyol ha estado marcada por momentos de alta tensión, y este derbi no fue la excepción. En la temporada 22-23, el Barcelona también se proclamó campeón en el mismo escenario, lo que provocó una invasión de campo por parte de los aficionados blanquiazules, poniendo en riesgo la seguridad de los jugadores culés. Esta vez, el equipo de Flick ha optado por celebrar con prudencia, aunque la rivalidad sigue latente.
Con este nuevo título, el Barcelona suma tres trofeos en la temporada, un logro que, según Flick, es motivo de satisfacción para el club y sus aficionados. "Con el Barça tienes que ganar títulos y tres está genial. Estoy muy contento", concluyó el entrenador.