El Santiago Bernabéu se vistió de gala para rendir homenaje a uno de sus más grandes ídolos. Luka Modrić, el mediocampista croata que ha dejado una huella imborrable en la historia del Real Madrid, recibió la prestigiosa insignia de oro y brillantes del club de manos de su presidente, en un acto que celebró sus 13 años de dedicación y éxito.
Durante la ceremonia, Modrić posó sobre el césped junto al presidente, mostrando con orgullo los 28 títulos que ha conquistado desde su llegada al club en 2012. Este número impresionante incluye cuatro Champions League, tres Supercopas de Europa, y múltiples trofeos de liga, lo que lo convierte en uno de los jugadores más laureados en la historia del club.
La afición madridista no pudo contener la emoción al ver a su ídolo recibir este reconocimiento, que simboliza no solo su talento en el campo, sino también su compromiso y profesionalismo a lo largo de los años. Modrić, conocido por su visión de juego y su capacidad para controlar el ritmo del partido, ha sido un pilar fundamental en el éxito del equipo.
El presidente del club, visiblemente emocionado, destacó la importancia de Modrić en el equipo y su legado en el Real Madrid. “Luka es un ejemplo para todos, no solo por su calidad futbolística, sino también por su dedicación y humildad”, afirmó durante el evento.
Este homenaje no solo celebra los logros de Modrić, sino que también refuerza el vínculo entre el jugador y la afición, que lo considera un verdadero símbolo del madridismo. Con su talento y liderazgo, el croata ha inspirado a generaciones de futbolistas y aficionados, y su nombre quedará grabado en la historia del club.
Sin duda, este reconocimiento es un merecido tributo a un jugador que ha dado tanto al Real Madrid y que sigue demostrando su valía en cada partido. La afición espera con ansias ver qué más logrará Luka Modrić en el futuro, mientras continúa escribiendo su propia leyenda en el club más grande del mundo.