El Real Madrid se encuentra en plena búsqueda de refuerzos para la próxima temporada, y uno de los nombres que más suena en los despachos del Santiago Bernabéu es el de Álvaro Carreras, lateral izquierdo del Benfica. Con la intención de fortalecer su plantilla, el club blanco ha puesto sobre la mesa una oferta que ronda los 30 millones de euros, una cifra que consideran razonable en comparación con la cláusula de rescisión del jugador, que asciende a 50 millones.
Las negociaciones han avanzado considerablemente, y aunque el jugador ya ha dado su visto bueno, el verdadero desafío radica en llegar a un acuerdo con el club portugués. Según fuentes cercanas al club, se espera que en los próximos días se lleve a cabo una reunión crucial para definir los términos del traspaso.
El Real Madrid ha dejado claro que no está dispuesto a pagar la cláusula completa, y su estrategia se centra en cerrar el fichaje por un monto más accesible. La llegada de Carreras no solo aportaría calidad a la defensa, sino que también podría ser un refuerzo clave de cara al Mundial de Clubes que se avecina.
La situación se ha vuelto más apremiante tras la negativa de Alphonso Davies a unirse al club, lo que ha llevado a la directiva a explorar nuevas opciones. Carreras, quien ha brillado en su actual equipo, se ha convertido en una de las grandes revelaciones de la temporada, y su fichaje podría ser un gran acierto para el futuro del equipo.
Con la final de la Taça de Portugal a la vista, se espera que este sea el último partido de Carreras con el Benfica, lo que podría acelerar las negociaciones. El optimismo reina en el seno del club blanco, que confía en poder cerrar este fichaje de manera satisfactoria y a un precio que se ajuste a sus planes.