El Santiago Bernabéu se convirtió en el escenario de una despedida histórica el pasado 22 de mayo, cuando Luka Modric jugó su último partido como jugador del Real Madrid. A sus 39 años, el croata se despidió de la afición con lágrimas en los ojos, recordando los momentos inolvidables que vivió en el club más laureado del mundo.
Durante el trayecto en autobús hacia el estadio, las emociones se apoderaron de Modric, quien no pudo contener las lágrimas. Las imágenes de su emotivo viaje se hicieron virales, mostrando a un jugador que, a pesar de su estatus, sigue siendo humano y sensible ante el cariño de los aficionados. Junto a él, su compañero Carvajal le ofreció consuelo, evidenciando la camaradería que reina en el vestuario blanco.
Al llegar al Bernabéu, el ambiente era electrizante. Los aficionados no dejaron de corear su nombre, y cada vez que tocaba el balón, el estadio estallaba en ovaciones. Cuando fue sustituido, la afición se puso en pie para rendirle un homenaje que quedará grabado en la memoria colectiva del madridismo.
Un discurso lleno de gratitud
Al finalizar el encuentro, Modric se dirigió a los aficionados con un discurso que resonó en cada rincón del estadio. "Ha llegado el momento que nunca quise que llegara… pero ha sido un viaje largo y maravilloso", expresó el croata, agradeciendo al club, al presidente Florentino Pérez, y a todos los que formaron parte de su trayectoria. "El mayor trofeo que he ganado es vuestro cariño y el amor que me habéis dado todos los días", añadió, dejando claro que su conexión con la afición va más allá de los títulos.
El centrocampista, que ha disputado 56 partidos esta temporada, anotando 4 goles y ofreciendo 9 asistencias, se marcha como el jugador con más títulos en la historia del club, un legado que será difícil de igualar. Su capacidad para influir en el juego, su ética de trabajo y su dedicación son cualidades que lo han convertido en una leyenda viva del fútbol.
Fin de una era en el Real Madrid
La salida de Modric, junto a la de Carlo Ancelotti, marca el fin de una era dorada en el Real Madrid. Álvaro Benito, exjugador del club, describió este momento como "el fin de una época", destacando que el único superviviente de esta generación de éxitos es Dani Carvajal.
"Modric ha dejado un vacío imposible de llenar", afirmó Benito, quien recordó cómo el croata llegó al club y tuvo que luchar por su lugar en el equipo. "Se ha convertido en el mejor centrocampista que he visto", añadió, subrayando la evolución de un jugador que llegó a Madrid como un prometedor mediapunta y se transformó en un líder indiscutible en el campo.
Con su despedida, Modric no solo cierra un capítulo en su carrera, sino que también deja una huella imborrable en la historia del Real Madrid. Su legado perdurará en el corazón de los aficionados, quienes siempre recordarán su entrega y su amor por la camiseta blanca. Aunque su etapa como jugador ha llegado a su fin, el croata aún tiene un último reto por delante: el Mundial de Clubes, donde espera añadir un último trofeo a su impresionante palmarés.
La afición madridista se despide de su '10' con la certeza de que su legado vivirá por siempre, y con la esperanza de que su próximo capítulo sea tan brillante como el que acaba de cerrar. ¡Hala Madrid y nada más!