Robert Lewandowski, el icónico delantero del FC Barcelona, ha encendido la polémica en Polonia tras anunciar su decisión de no volver a vestir la camiseta de la selección nacional mientras Michał Probierz continúe al mando. Esta drástica medida, que ha sorprendido a muchos, se debe a la falta de confianza que el jugador siente hacia el técnico, según sus propias palabras en redes sociales.
A pesar de contar con un impresionante historial de 158 partidos y 85 goles con la selección, la decisión de Lewandowski ha suscitado críticas. El exfutbolista Wojciech Kowalczyk no dudó en calificar su comportamiento como “irresponsable”, comparándolo con actitudes de descontento social. “Lewandowski se comportó como un imbécil”, afirmó en WeszloTV, dejando claro que no aprueba su postura.
En un giro inesperado, el seleccionador Probierz ha decidido nombrar a Piotr Zieliński como nuevo capitán del equipo, un cambio que se ha recibido con optimismo dentro del vestuario. “Es un buen momento para cambiar de capitán”, justificó el técnico, quien ha defendido su decisión como un paso hacia el bienestar del equipo. Sin embargo, esta medida ha sido interpretada como un pulso entre el entrenador y el delantero, quien ha sido el capitán desde 2014.
La reacción de la afición y de otros exjugadores ha sido mayoritariamente negativa hacia Lewandowski. Grzegorz Lato, otro de los grandes goleadores de la historia polaca, expresó su desacuerdo: “No me imagino a un jugador eligiendo entrenador y amenazando con no jugar. Me parece inaceptable”. Estas palabras reflejan el descontento que ha generado la decisión del delantero del Barcelona.
En medio de esta controversia, Lewandowski ha manifestado su descontento con la forma en que se le comunicó el cambio de capitanía. “Recibí una llamada sorpresa del entrenador y me sorprendió mucho la manera en que se manejó la situación”, comentó, dejando entrever que se siente traicionado por la falta de comunicación.
El futuro de Lewandowski en la selección es incierto, y a sus casi 37 años, podría perder la oportunidad de participar en el Mundial de 2026. “Si quiere terminar su carrera, que lo diga oficialmente”, sugirió Lato, dejando claro que la situación actual no es sostenible.
Por su parte, Zieliński ha intentado desviar la polémica, afirmando que Lewandowski es un “futbolista sobresaliente” y que la decisión del entrenador es lo que cuenta. Sin embargo, la sombra de la discordia sigue presente en el ambiente de la selección polaca, que ahora deberá encontrar su camino sin su máximo goleador.