Joan García está a un paso de convertirse en el nuevo guardameta del FC Barcelona, un movimiento que ha causado revuelo en la afición del Espanyol. La entidad culé ha realizado el pago de la cláusula de rescisión del portero, que asciende a 25 millones de euros, y ahora solo falta la validación de LaLiga para que la operación se haga oficial.
La noticia ha sido confirmada por diversas fuentes, y la marca de guantes del portero ya ha celebrado su incorporación en redes sociales, lo que indica que el anuncio oficial del club podría ser inminente. "Ser cancerbero va más allá de sentir el fútbol. Todo cobra sentido cuando se ahoga el grito de gol. ¡Felicidades por este gran salto, Joan García!", reza el mensaje de la marca, que acompaña la felicitación con una imagen del nuevo fichaje.
García, que ha pasado nueve años en el Espanyol, se convierte en el primer fichaje de Hansi Flick para la temporada 2025-26. Sin embargo, su llegada no ha sido bien recibida por todos, ya que muchos aficionados periquitos ven esta decisión como una traición a los colores que ha defendido durante casi una década.
El Barcelona, por su parte, ha tomado medidas rápidas para asegurar que el portero se una al equipo. Ayer, el club realizó el depósito correspondiente en LaLiga, y ahora se espera que el organismo valide la operación. Una vez que se confirme, García firmará un contrato que lo vinculará al club durante los próximos seis años.
Con la llegada de García, la dirección deportiva del Barcelona deberá abordar la situación de Marc-André ter Stegen, quien ya se encuentra en la Ciudad Condal. Se prevé que el club ofrezca al alemán una salida pactada, aunque este ha dejado claro que no tiene intención de abandonar el equipo, ya que su contrato se extiende hasta 2028.
La situación de Ter Stegen es delicada, ya que su futuro en el club podría verse comprometido si García se convierte en el titular indiscutible. El alemán, que aspira a ser el portero titular de Alemania en el próximo Mundial, deberá evaluar sus opciones cuidadosamente, ya que no puede permitirse el lujo de no jugar en el año previo a la cita mundialista.
En resumen, la llegada de Joan García al Barcelona no solo marca un nuevo capítulo en su carrera, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de otros jugadores en la plantilla. La afición culé espera con ansias el anuncio oficial, mientras que los seguidores del Espanyol se preparan para despedir a uno de sus ídolos.