En un fallo que marca un hito en la lucha contra el racismo en el deporte, la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a cuatro aficionados del Atlético de Madrid por delitos de odio y amenazas dirigidos hacia el brasileño Vinicius Junior. Los hechos se remontan a la madrugada del 26 de enero de 2023, cuando, horas antes del esperado derbi de la Copa del Rey, los acusados colgaron un muñeco que simulaba el ahorcamiento del jugador en un puente cercano a Valdebebas, acompañado de una pancarta que decía "Madrid odia al Real".
El juicio, que se reanudó este lunes, culminó con la ratificación de un acuerdo de conformidad que ha llevado a la imposición de penas de hasta 22 meses de prisión. Uno de los acusados ha sido sentenciado a 15 meses por un delito de odio y 7 meses adicionales por amenazar, tras haber difundido las imágenes del acto en redes sociales, lo que amplificó su impacto. Los otros tres implicados han recibido penas de 7 meses por cada delito.
Además de las penas de prisión, los condenados deberán hacer frente a multas económicas que ascienden a 1.084 euros para el principal acusado y 720 euros para los otros tres. También se les ha impuesto la prohibición de acercarse a menos de 1.000 metros de Vinicius, su domicilio y su lugar de trabajo, así como a cualquier estadio durante los partidos de fútbol durante un periodo de cuatro años.
La sentencia ha sido recibida con satisfacción por parte de LaLiga, que ha destacado la importancia de este fallo como un paso firme en la lucha contra el odio y la discriminación en el deporte. La organización ha reiterado su compromiso de erradicar cualquier forma de racismo y violencia dentro y fuera de los estadios.
Vinicius, quien declaró que el acto fue un ataque racista motivado por su "color de piel" y "odio a su persona", ha recibido el apoyo incondicional del Real Madrid, que se ha personado como acusación particular en este caso. El club ha emitido un comunicado en el que celebra la condena y reafirma su compromiso de proteger a sus jugadores y erradicar el racismo en el fútbol.
Los cuatro acusados han mostrado su arrepentimiento y han firmado una carta de disculpas dirigida a Vinicius, al Real Madrid, a LaLiga y a la RFEF. Este gesto les ha permitido obtener una atenuante que podría suspender las penas de prisión impuestas, siempre que participen en un programa formativo sobre igualdad de trato y no discriminación.
Este caso no solo pone de manifiesto la gravedad de los actos de odio en el fútbol, sino que también establece un precedente importante para futuras acciones legales contra el racismo en el deporte. La condena de estos cuatro ultras del Atlético de Madrid es un claro mensaje de que el odio no tiene cabida en el fútbol y que la justicia está dispuesta a actuar.