Éder Militao, el sólido central brasileño del Real Madrid, ha dado un importante paso hacia su regreso a los terrenos de juego tras una larga ausencia debido a una lesión de ligamento cruzado anterior en su rodilla. Este contratiempo, que lo mantuvo alejado de la competición durante varios meses, ha puesto a prueba su fortaleza tanto física como mental.
La situación de Militao ha sido complicada, ya que esta es la segunda vez en poco más de un año que sufre una lesión similar. Sin embargo, el jugador ha demostrado una resiliencia admirable. Su entrenador personal, Romario Queiroz, ha compartido que, tras el diagnóstico, Militao mostró una actitud positiva: "Al día siguiente de su lesión, me dijo: 'No tengo mucho de qué arrepentirme, ya pasé por esto, sé cómo manejarlo. ¡A trabajar!"
El trabajo conjunto entre el equipo médico del club y el esfuerzo personal del jugador han sido claves en su recuperación. Militao ya se ha reincorporado a los entrenamientos con el grupo, bajo la dirección de Xabi Alonso, y parece estar en condiciones óptimas para volver a competir.
Queiroz ha destacado la importancia de mantener una mentalidad fuerte durante este proceso: "En algunos momentos tuvimos que hacer un poco de psicólogos. Hablábamos durante un largo tiempo después de las sesiones de trabajo". Esta atención no solo ha sido física, sino también emocional, lo que ha permitido a Militao afrontar su recuperación con determinación.
El brasileño, que ha estado trabajando arduamente para recuperar su mejor forma, está decidido a volver a ser un pilar en la defensa del Real Madrid. "Está centrado en hacer un gran regreso y está trabajando mucho para ello", afirma Queiroz. La confianza en su capacidad para volver a competir al más alto nivel es palpable, y se espera que su regreso sea inminente.
Con el Mundial de Clubes a la vista, aunque es probable que no tenga minutos en este torneo, Militao está preparado para asumir el desafío y luchar por un lugar en el once titular de la próxima temporada. Su historia de superación es un ejemplo de la fortaleza que caracteriza a los grandes jugadores del fútbol.