Gregorio Manzano, quien dirigió al RCD Mallorca durante la temporada 2006-07, ha compartido una anécdota sorprendente que podría haber cambiado el rumbo de la Liga en aquel año. En una reciente entrevista con Josep Pedrerol en ‘El Cafelito’, el exentrenador reveló que un jugador del FC Barcelona intentó contactar a uno de sus futbolistas durante el descanso del crucial partido en el Santiago Bernabéu.
En ese encuentro, el Mallorca se encontraba ganando 0-1, lo que complicaba las aspiraciones del Real Madrid de conquistar el título. Manzano relató que, tras el partido, un jugador de su equipo le informó que había recibido hasta cinco llamadas de un futbolista culé en el descanso. “Los teléfonos estaban todos apagados porque estaban las conexiones que ponen inalámbricas. Salimos ya del Bernabéu, en el autobús y me vino un jugador y me dice ‘míster, tengo 4-5 llamadas en el descanso de este jugador del Barcelona’”, comentó Manzano, dejando entrever la tensión que se vivía en ese momento decisivo.
Finalmente, el Real Madrid logró revertir la situación y se impuso al Mallorca por 3-1, gracias a los goles de José Antonio Reyes y Mahamadou Diarra. A pesar de que el Barcelona goleó al Nástic de Tarragona por 1-5, los merengues se coronaron campeones por el ‘goal average’, cerrando una de las ligas más emocionantes de la historia.
Esta revelación de Manzano no solo pone en tela de juicio la ética de algunos jugadores culés, sino que también añade un nuevo capítulo a la ya intensa rivalidad entre ambos clubes. En un contexto donde el presidente del Barcelona, Joan Laporta, ha vuelto a arremeter contra el Real Madrid, afirmando que “cada uno defiende lo suyo”, la historia de Manzano resuena con más fuerza, recordando a todos que en el fútbol, las sorpresas y los secretos pueden cambiar el destino de un campeonato.
Un legado de rivalidad
La Liga 2006-07 no solo fue un testimonio de la calidad futbolística de ambos equipos, sino también un reflejo de la intensa rivalidad que ha caracterizado el fútbol español. Con cada revelación, como la de Manzano, se reaviva el debate sobre la integridad y la competencia en el deporte rey.